Las plantas medicinales de la región florística mediterránea (II). Islas Baleares (continuación)
2.Vegetación del litoral marino: donde la salinidad y las otras influencias que resultan de la proximidad inmediata del mar influyen intensamente constituyendo una flora distinta a la del resto de la región. La extensión de la vegetación litoral depende del viento, que transporta minúsculas gotas de agua salada que se transforma en cristales de sal. A veces esto comporta la aparición de vegetación litoral a una cierta distancia de la costa hacia el interior de las Islas. En Ibiza, debido al escaso viento, la vegetación marina tiene un desarrollo más débil.
El paisaje de la zona litoral incluye tres conjuntos de comunidades diferenciadas entre ellas, tanto en la composición florística como en la ecológica y en la situación topográfica:
-Clase Crithmo-Limonietea
-Clase Ammophiletea
-Clase Puccinellio-salicornietea ( = Arthrocnemetea)
3.Vegetación heliófila de las aguas dulces y de los suelos húmedos: En las islas Baleares prácticamente no existen cursos de agua permanentes, así pues la vegetación higrófila es pobre. Sólo Menorca, la isla más lluviosa, presenta una cierta diversificación.
Las zonas húmedas son refugios para las especies medio europeas. No obstante, también se pueden observar vestigios de una flora higrófila autóctona de significado mediterráneo.
4.Vegetación ruderal y arbense: Donde aparecen comunidades, principalmente herbáceas, particulares de ambientes alterados como consecuencia de la acción del ser humano o de los animales, a veces también por acumulación de residuos orgánicos en las playas, veras de los ríos, etc. Muchas veces se califican como plantas nitrófilas por su abundancia en compuestos nitrogenados solubles.
5.Vegetación herbácea xerofítica y matorrales o flora silvestre heliófila: La mayor parte de la superficie de las Islas Baleares corresponde a tierras secas ocupadas actualmente por matorrales de nanofanerófitos y caméfitos, o tierras más o menos ricas en plantas anuales.
6.Bosques densos y flora silvestre : Una buena parte de las montañas están cubiertas de árboles. Los árboles dominantes son principalmente el pino blanco (Pinus halepensis) y, en segundo lugar, en las Islas Pitiusas, la sabina (Juniperus phoenicea ssp. eumediterranea).
Bajo la comunidad de árboles se permite la vida de especies heliófilas tales como Rosmarino-Ericion o, más raramente, del Cistion.
Existen dos clases de vegetación silvática en las Islas: la clase de las comunidades caducifolias de los Querco-Fagetea y la clase mediterránea de los Quercetea ilicis.
Ibiza, ejemplo de flora mediterránea típica en las Islas Baleares.
El archipiélago pitiúsico forma una unidad biogeográfica pequeña relacionada orogénica y biogeográficamente más con las tierras continentales valencianas que con el propio archipiélago gimnésico.
Situada en el centro del Oeste Mediterráneo Ibiza tiene una extensión de 540 kilómetros cuadrados equidistando a 100 kilómetros de la isla de Mallorca, por un lado, y de la Península Ibérica por otro.
Es una isla globalmente montañosa pero con relieves suaves que se alinean en dos grandes cadenas montañosas dispuestas en dirección Suroeste y Nordeste y que dan forma alargada a la isla en esa dirección.
La cadena septentrional se conoce como els Amunts y está integrada por la sierra des Forn Nou (pico de Forn Nou, 347 m) y la sierra da La Mola (es Fornàs, 410 m). La cadena meridional está integrada por la sierra Grossa y de Biniferri (Peix, 400 m) y la sierra Sant Josep (Talaiassa, 475 m).
La ausencia de cursos de agua permanentes conlleva la no existencia de una red hidrográfica definida. No obstante, existen cursos de agua intermitentes y un único río (Santa Eulària) cuyo caudal va disminuyendo con el paso del tiempo.
Ibiza es una isla de naturaleza enteramente calcárea (molasas, calizas, conglomerados, margas, etc.) en la que la erosión originó un paisaje de colinas. Las zonas llanas más extensas son las zonas costeras. Estas zonas planas acaban en playas con forma de arco en contraste con las calas o cuevas en los frentes costeros.
Los suelos de la isla son de tipo pardo calizos o pardo rojizos mediterráneos. No obstante la gran erosión ha provocado que abunden las rocas desnudas y los litosuelos.
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