LA ARTICULACIÓN INTERVERTEBRAL (continuación)
El núcleo pulposo ejerce una tensión continua sobre la fibras del anillo fibroso antes de verse sometido a una fuerza de compresión. Este estado de pretensión es debido a la capacidad hidrófila del núcleo pulposo. El agua hace que el núcleo pulposo se hinche dentro del compartimento inextensible del anillo fibroso y que el núcleo pulposo se mantenga estable para ser capaz de soportar mejor las fuerzas de compresión y poder transmitirlas horizontalmente.
Con la pérdida de agua disminuye el grosor del DIV. Podemos decir que a lo largo del día un individuo sometido a la fuerza de su propio peso, pierde unos 2 cm de altura. Durante la noche las vértebras no están sometidas a fuerzas de compresión y, gracias a la capacidad de hidrofilia (imbibición), se produce un retorno de agua desde los cuerpos vertebrales hacia el núcleo pulposo, haciendo que el disco recupere su grosor.
La carga que soporta el núcleo pulposo equivale a las 3/4 partes del valor de la carga mientras que el anillo fibroso soporta sólo 1/4 parte. Esto es comprensible si aplicamos las leyes físicas: la presión que soporta una superficie es menor cuanto mayor es la superficie de contacto (P=F/s). La superficie del anillo fibroso es mayor que la del núcleo pulposo y por tanto soporta menor presión (ésta est� más repartida).
Hemos visto como el raquis est� formado por una serie de elementos que le confieren forma de columna, pero esta columna no es completamente rectilínea. Est� dotada de diferentes curvaturas que permiten una mejora notable en la gestión de la absorción y repartición del peso, ofreciendo resistencia y flexibilidad al mismo tiempo.
Un recién nacido nace con una sola curvatura raquídea y durante el proceso de adaptación desde la cuadrupedia a la bipedestación, las tres curvaturas aparecen como adaptación a esa nueva posición. Este proceso es necesario para dar mayor resistencia a la columna vertebral. Estas tres curvas principales del raquis son la lordosis cervical y la lordosis lumbar, cóncavas posteriormente, y la cifosis dorsal, cóncava anteriormente. Estas curvas se organizan alrededor de las líneas matemáticas del cuerpo, que expresan como influye la gravedad en el equilibrio del cuerpo. Estas curvas deberían ser armoniosas pero se ha observado que sólo el 10% de la población tiene unas curvas "normales", por lo que es necesario que el osteópata tenga en cuenta esta "escasez" de "normalidad" en la población en sus diagnósticos y tratamientos.
Otra de las funciones del raquis es servir de protección a la médula espinal, de la que parten los nervios que inervarán a músculos y vísceras.
Cabe detallar que, aunque la relación es muy directa, por simple contacto, no existen uniones entre el saco meníngeo y el raquis. La duramadre espinal solo se une al canal raquídeo en la base del occipital y en el cuerpo de S1. Esto permite que la médula espinal quede libre en el canal raquídeo durante sus movimientos.
Los nervios espinales salen del canal raquídeo a través de los agujeros de conjunción delimitados por:
- Superiormente, el borde inferior del pedículo de la vértebra suprayacente,
- Anteriormente por parte del cuerpo vertebral de las vértebras suprayacente y subyacente, por el DIV y por el LVCP,
- Inferiormente, el borde superior del pedículo de la vértebra subyacente,
- Posteriormente se relaciona con el ligamento amarillo y la cápsula articular cigapofisaria recubierta por el ligamento interapofisario anterior.
Si tenemos en cuenta que la médula espinal finaliza en el borde inferior de L1, aunque no se fija a ésta, y que por debajo de este nivel el canal raquídeo est� ocupado por las raíces nerviosas de los nervios espinales inferiores, nos daremos cuenta que los problemas funcionales a nivel lumbar podrán afectar bien al nervio que sale por el agujero de conjunción, bien a las raíces de los nervios espinales que se encuentran dentro del canal raquídeo y que saldrán por agujeros de conjunción inferiores. Dicha interferencia se dar� principalmente a través del disco intervertebral, que contactar� con estos nervios raquídeos, por un fallo en su estructura intrínseca: por falta de pretensión, debida al exceso de carga o a la pérdida de la capacidad hidrófila del núcleo (generalmente asociado a la edad avanzada), o a la pérdida de integridad por parte de las fibras del anillo fibroso, que no podrán contener al núcleo pulposo.
Naturmedicapro.com, espera que este artículo haya sido de su interés, como esperamos que lo sea la tercera parte,en la que se hablar� de la biomecánica del raquis inferior.
|