EL QIGONG (continuación)
Las diferentes maneras de practicar el Qigong se pueden dividir en las categorías de: meditación, Qigong estático y Qigong activo.
La meditación, frecuentemente, implica la concentración mental sobre zonas del cuerpo, normalmente puntos importantes de acupuntura o zonas conocidas como centros energéticos, parecidos a los chakras de la tradición india.
El Qigong estático tiene mucho en común con la meditación y se puede practicar acostado, sentado o de pie (la técnica Zhan Zhuang, descrita a continuación, es a veces considerada como una meditación de pie).
La diferencia del Qigong estático y la meditación es que ésta última utiliza la mente para dirigir la energía y en el primero la postura en sí provoca un flujo de Qi armonioso y curativo.
El Qigong activo incluye muchas formas conocidas, como son el Ba Duan Jin, o "Las ocho brocadas de seda" y algunas formas del Taijiquan. El Taijiquan, normalmente escrito "Tai Chi Chuan" y que es realmente un arte marcial, pero debido al trabajo de cultivo de Qi que desarrolló, hoy en día se practica casi siempre con fines terapéuticos, y no marciales. Muchas veces se cree, erróneamente, que el "Chi" en "Tai Chi" es el mismo "Chi" o Qi en Qigong. En realidad el chi en el Tai Chi Chuan es sólo una sílaba y no una palabra o ideograma con significado en sí. Además, tiene una pronunciación distinta en el idioma chino, como vemos en la ortografía moderna: Taiji (pero Qigong). Taiji es el conocido símbolo de blanco y negro (como dos renacuajos), que representa la dualidad Yin y Yang.
¿Es efectivo el Qigong?
Se han observado efectos beneficiosos del Qigong sobre varios sistemas del cuerpo humano:
Sistema circulatorio:
El Qigong, normalmente, aumenta el riego sanguíneo del cerebro a las extremidades y el volumen de sangre en los capilares más pequeños del cuerpo. Un efecto que los practicantes pueden notar es el de calor en las manos y en los pies. La relajación que produce también conlleva una ligera vasodilatación. Un estudio realizado en China durante un periodo de 30 años demostró que los practicantes de Qigong tenían el músculo coronario más fuerte y menor incidencia de hipertensión que en el grupo control. En otro experimento practicantes de Qigong fueron capaces de regular el diámetro de ciertos vasos sanguíneos prestando atención a las sensaciones de calor que experimentaron.
Sistema respiratorio:
El Qigong, igual que el yoga, pone especial énfasis en una respiración saludable y correcta. La práctica del Qigong produce una respiración más lenta y profunda, incluso en enfermos respiratorios. Así lo confirmaron científicos del Hospital de Amistad Sino-Japonés de Beijing, que midieron cambios en un grupo de 14 ancianos con problemas cardiacos y respiratorios durante 18 meses de tratamiento con ejercicios de Qigong activo y Taijiquan y observaron mejoras en todas las funciones respiratorias, incluida la capacidad pulmonar total que aumentó un promedio de 7.34% (más de 15% en cuatro individuos).
Sistema inmune:
Uno de los aspectos más interesantes del Qigong es su efecto de fortalecer el sistema inmune. Aunque el concepto de sistema inmune es relativamente nuevo, la idea de fortalecerlo es parecida al concepto de la medicina tradicional china de bu qi, bu xue, tonificar la energía, tonificar la sangre.
Un estudio en el Hospital Kuangan Men de Beijing, con 120 pacientes aquejados de cáncer arrojó los resultados que se muestran en la Tabla 1. Un grupo de pacientes recibió tratamiento con fármacos y Qigong, y otro grupo control sólo con los fármacos.
Tabla 1: Terapia de Qigong con pacientes de cáncer maligno: Grupo Fármacos con Qigong vs. Grupo Fármacos exclusivamente.
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Grupo Qigong |
Grupo Control |
Función hepática normalizada: |
20.62% |
6.67% |
Sedimentación de eritrocitos normalizado: |
23.71% |
10% |
Ritmo de fagocitosis: |
Aumentado 12.31% |
Disminuido 7.87% |
Recuperación de fuerza: |
81.7% |
10% |
Mejor apetito: |
63% |
10% |
Sin defecación irregular: |
33.3% |
6% |
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