naturmedicapro.com - La alergia, una respuesta exuberante de nuestro sistema inmunitario (II parte).

Naturopatía

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Lunes, 3 de Junio del 2002   

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La alergia, una respuesta exuberante de nuestro sistema inmunitario (II parte).


Las plantas indicadas en alergias, contienen múltiples principios activos sinérgicos y complementarios, que poseen propiedades antialérgicas a la vez que son normalizadores del sistema inmunitario, antibióticos, antiinflamatorios y depurativos. Esto permite al naturópata elaborar un tratamiento equilibrado y completo.

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FITOTERAPIA APLICADA A LAS ALERGIAS

Las plantas antialérgicas

Las plantas contienen diversos principios activos sinérgicos y complementarios que permiten tratar, a la vez, la causa y los síntomas. Por ello, muchas plantas antialérgicas son también normalizadoras del sistema inmunitario, antibióticas, antiinflamatorias, etc.

Además, carecen de los efectos secundarios que habitualmente los medicamentos de síntesis tienen, como somnolencia, sequedad de boca, habituación...

Las plantas antihistamínicas tienen una acción antiinflamatoria y antialérgica parecida a la de los medicamentos clásicos utilizados comúnmente como antihistamínicos: frenan la secreción de mediadores de la anafilaxia.

Los principios activos más comunes en estas plantas son:

- Flavonoides: entre los flavonoides más importantes encontramos el quercetol.

El mecanismo de acción general de los flavonoides sería el siguiente:

- Inhiben la liberación de histamina por parte de los mastocitos.

- Estimulan la secreción de catecolaminas, consideradas como hormonas antiinflamatorias.

- Actúan como antagonistas de la catecol-oxiamín-transferasa, que inhibe o destruye las catecolaminas antiinflamatorias.

A este efecto general se le denomina cortisona-like, o sea, similar al de la cortisona, pero sin sus inconvenientes.

Las plantas antialérgicas más ricas en flavonoides son: grosellero negro, cebolla, ajo, helicriso, grindelia, ortiga verde, pensamiento, etc.

- Alcaloides iridoides u otros: aportan un efecto antiinflamatorio y antialérgico. P. ej.: llantén, fumaria, etc.

- Ácidos grasos insaturados: oléico, GLA, EPA, DHA, etc. El aumento de AGE en el organismo y, en consecuencia, en la composición de las membranas, permite reducir la disponibilidad del ácido araquidónico. Por esto, se reduce la producción de mediadores pro-inflamatorios. P. ej.: onagra, borraja, reishi, etc.

- Terpenoides: antagonizan con mediadores químicos de la alergia e inflamaciones. P. ej.: ginkgo, reishi.

- Antioxidantes: muchas plantas y alimentos tienen propiedades antiinflamatorias, antidegenerativas y antilérgicas debido a que contienen gran cantidad de nutrientes antioxidantes como vitaminas A, C, E y betacarotenos, germanio, selenio, zinc o cobre. P. ej.: ajo (selenio y azufre), llantén (Zn), reishi (Ge), etc.

Plantas de uso interno:

Son plantas de acción antihistamínica, antiinflamatoria o antialérgica general; de utilidad en cualquier afección alérgica respiratoria, digestiva o dérmica.

CALAGUALA (Polypodium leucotomos), HELENIO (Inula helenium), FUMARIA (Fumaria officinalis), GRINDELIA (Grindelia robusta), GROSELLERO NEGRO (Ribes nigrum)

HELICRISO (Helicrysum italicum), LLANTÉN (Plantago lanceolata), MANZANILLA DULCE (Matricaria chamomilla), ONAGRA (Oenothera biennis), ORTIGA VERDE (Urtica dioica), PENSAMIENTO (Viola tricolor), REGALIZ (Glycyrrhiza glabra), REISHI (Ganoderma lucidum) y SCHIZANDRA (Schizandra sinensis).

Plantas para la fiebre del heno:

Además de las plantas citadas en el anterior apartado, el tratamiento deberá incluir plantas con acción anticatarral (para reducir las mucosidades); expectorantes (disuelven la mucosidad y facilitan su expulsión); antiespasmódicos (para reducir las dificultades respiratorias); antiinflamatorios y adaptógenos (reconstituyentes a largo plazo).

- Plantas anticatarrales (astringentes): AGRIMONIA (Agrimonia eupatoria), EUFRASIA (Euphrasia officinalis), HIEDRA RASTRERA (Glecoma hederacea), MIRTO (Myrtus communis).

- Plantas antiinflamatorias y expectorantes: HELENIO (Inula helenium), CAYEPUT (Melaleuca leucadendro), GUINDILLA (Capsicum frutescens), REGALIZ (Glycyrrhiza glabra), LLANTÉN (Plantago lanceolata), PENSAMIENTO (Viola tricolor), MIRTO (Myrtus communis), SIEMPREVIVA AMARILLA (Helichrysum stoechas), JENGIBRE (Zingiber officinale), PINO MARÍTIMO (Pinus pinaster).

Las plantas para el drenaje

Las plantas de actividad drenadora estimulan los órganos de eliminación tóxica. Además de corregir la relación entre órganos de drenaje y alergia, ejercen una acción depurativa inicial. Es decir, que hará más receptivo al organismo ante un posterior tratamiento específico del tipo de alergia.

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