Campos de aplicación de la Osteopatía (continuación)

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Sistema endocrino:

Insuficiencia hipofisaria, trastornos del crecimiento, trastornos de la tiroides, de las suprarrenales y de los ovarios.

Sistema nervioso:

Anomalías del comportamiento y del aprendizaje (en el niño), anomalías de la estática y del movimiento ver imagen 3 , anomalias del habla. Trastornos sensitivos y sensoriales, convulsiones, síndromes postconmoción.

Aparato osteoarticular:

Artritis, neuralgias (lumbago, ciática, cruralgia,...), dolor de espalda, tortícolis, hernias discales ver imagen 4 , epicondilitis, sindrome del túnel carpiano, fascitis plantar, síndrome del hombro congelado,...

Trastornos de la 3ª edad:

Son muy indicados los tratamientos de las fascias y la Osteopatía craneal.

Inclasificados:

Anemias, rampas, depresiones, eczema, cansancio crónico, herpes, hipo, insomnio, vértigos, trastornos postoperatorios.

CONTRAINDICACIONES:

En las enfermedades graves y en su fase aguda, como el cáncer, esclerosis múltiple, poliartrítis aguda (en fase de crisis).

Después de un traumatismo fuerte, en caso de sospechar que exista alguna fractura.

Siempre que el terapeuta tenga dudas en cuanto a la patología del paciente.

Cuando el paciente experimenta dolor ante el tratamiento.

Cuando existe una reducción total de la movilidad.

Concluimos que, como se puede observar, existe un abanico muy amplio de casos en los que el osteópata puede actuar, y muy pocas situaciones en las que no lo pueda hacer. Dicha actuación siempre deberá estar acorde con los principios osteopáticos, y el osteópata deberá plantearse hasta qué punto puede actuar, en función de las características del paciente y sus lesiones, y con qué objetivo deberá hacerlo (paliación, "curación", o prevención).

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