Historia de la terapia manual en oriente
Definición de energía, y desarrollo cronológico del masaje en china y japón.
Introducción
Todas las Terapias orientales tienen un vínculo en común que las hace diferentes de las terapias occidentales: es la conciencia de la energía vital, fuerza responsable de todos los procesos del cuerpo, llamada Qi (pronunciado chi) en Chino, Prana en Hindú, Ki en Japonés o Lung en Tibetano.
Todo ser humano se beneficia de estar vivo gracias a la energía vital. Ésta es aportada a través de la respiración, la alimentación, la energía telúrica de la tierra, la energía cósmica y la energía preconcebida por la madre antes del nacimiento.
Esta energía penetra en el organismo a través de unos canales que, formando una extensa red energética, recorre órganos y glándulas.
La explicación de la fisiología energética es distinta dependiendo de la zona o país en la que se originó. Son varios los modelos a describir, aunque los más representativos son el Hindú y el Chino.
El modelo de energía
Hindú
La energía penetra en el organismo a través de Chakras, remolinos o vórtices de energía que atraviesan el cuerpo llegando a la estructura celular.
Según los textos antiguos existen más de ochenta mil y cada uno de ellos transmite y transforma energía para hacer funcionar cada célula del cuerpo. Existen 7 Chakras principales que, alineados en la línea medial del cuerpo, se relacionan cada uno con diversas funciones orgánicas y diferentes estados emocionales.
Estos Chakras están unidos por "nadis" o canales por los que fluye la energía. Existe gran número de ellos, unos setenta mil, pero son tres los más importantes; uno de ellos atraviesa los 7 Chakras de forma rectilínea los otros dos envuelven al primer canal helicoidalmente ver imagen 1
A continuación se describen los 7 Chakras principales:
Primer Chakra (Muladhara) Significa raíz; situado entre el ano y los testículos en el hombre y en el perineo en la mujer.
Regula las glándulas suprarrenales y los órganos genitales.
Controla la energía física, la agresividad, la posesión y la impulsividad.
Segundo Chakra (Svadhishthana) Significa estar en el lugar adecuado; situado a dos dedos debajo del ombligo.
Regula el sistema reproductor, los riñones, los fluidos del cuerpo y las gónadas.
Controla la menstruación, el placer, la fantasía, el miedo y la creatividad.
Tercer Chakra (Manipura) Significa ciudad de las joyas; situado en el plexo solar.
Regula el sistema digestivo, el hígado y el sistema nervioso autónomo.
Controla la voluntad, el deseo de poder y gloria, la rabia, la alegría y la autoestima.
Cuarto Chakra (Anahata) Significa invulnerable; situado en el centro del tórax.
Regula el sistema circulatorio, los pulmones y la piel.
Controla el sentimiento de amor, afectuosidad, compasión, ansiedad, egoísmo, soledad, apego y odio.
Quinto Chakra (Visuddha) Significa purificación; situado en el plexo faríngeo.
Regula la glándula tiroides, la glándula paratiroides, la faringe y los bronquios.
Controla los sentimientos como el terror, la timidez, la capacidad de manifestarse ante los retos de la vida, la expresión y la comunicación.
Sexto Chakra (Ajna) Significa conocer, percibir; situado a un dedo por encima del entrecejo.
Regula la glándula hipófisis y el cerebelo.
Controla la sabiduría, la observación, la concentración, la intuición, los sueños, el equilibrio mental y los pensamientos coactivos.
Séptimo Chakra (Sahasrara) Significa loto de los mil pétalos, también llamado el Chakra corona o espiritual; situado en la cúspide del cráneo en el hueso parietal.
Regula las actividades del cerebro y el sistema nervioso.
Controla la disciplina, la perfección, el aprendizaje, la confusión mental, los estados depresivos, y la psicosis.
El modelo de energía chino
Alrededor del año 3000 a.c. en las montañas del norte de China, unos sacerdotes taoístas, mediante el ejercicio de la meditación, llegaron a la conciencia de la fuerza vital o Qi. A partir de entonces estos conocimientos se desarrollaron y se aplicaron en la terapia.
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