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La alergia, una respuesta exuberante de nuestro sistema inmunitario (II parte). (continuación)
Plantas de uso tópico
La manera más directa y eficaz de tratar la piel es mediante la penetración tópica de los principios activos de las plantas. Éstos se aplican en forma de pomadas, cremas, geles o emplastes. Será de gran utilidad la aplicación de cataplasmas refrescantes (renovándolas conforme se vayan calentando) con agua fresca, con infusiones, con extractos de plantas o con arcilla. Se utilizan paños de algodón remojados en el líquido y escurridos.
El eccema húmedo mejora ante la aplicación de polvos dérmicos (talco sin aromas ni olores, o complementados con micronizados de planta seca) o hidrolatos astringentes (agua de azahar, agua de rosa, agua de hamamelis...).
- Plantas con acción astringente (antiinflamatoria local): HAMAMELIS (Hammamelis virginiana), NOGAL (Juglans regia), ORTIGA BLANCA (Lamium album), ESCARAMUJO (Rosa canina), ZARZAMORA (Rubus fructicosus) y ROSA SILVESTRE (Rosa gallica). Su efecto vasoconstrictor, descongestivo y antiinflamatorio produce disminución de la secreción sebácea, cierra los poros y reafirma la piel.
- Plantas con acción emoliente: LINO (Linus ussitatisum), MALVAVISCO (Althaea officinalis), LLANTÉN (Plantago major), BORRAJA (Borago officinalis), SAUCO (Sambucus nigra), GORDOLOBO (Verbascum thapsus) y VIOLETA (Viola odorata). Su capacidad hidrófila mantiene la hidratación adecuada y forma una barrera protectora sobre la piel. Útiles en afecciones dérmicas que cursan con piel seca y prurito.
- Plantas con acción antiséptica: BARDANA, CALÉNDULA, HIPÉRICO, HISOPO, AJEDREA, NOGAL, LAVANDA, MENTA, ALBAHACA, MEJORANA, ROMERO, SALVIA, SERPOL, TOMILLO. Corrigen las complicaciones debidas a una invasión microbiológica. Ideales para una afección infecciosa.
- Plantas con acción cicatrizante: Hojas de COL (Brassica oleracea), CENTELLA ASIÁTICA (Hydrocotile asiatica), MILENRAMA (Achillea millefolium), MANZANILLA DULCE (Matricaria camomilla), CALÉNDULA (Calendula officinalis), COLA DE CABALLO (Equisetum arvense), CONSUELDA (Symphitum officinale) y AGRIMONIA (Agrimonia eupatoria). Son sustancias que aceleran la regeneración celular, favoreciendo la cicatrización.
- Plantas con acción protectora y nutritiva: ACEITE DE ALMENDRAS, DE AVELLANAS, DE OLIVO, DE MAÍZ, DE LINO, DE ONAGRA, DE BORRAJA y DE GÉRMEN DE TRIGO. Así como los oleados de CALÉNDULA e HIPÉRICO.
- Plantas antipruriginosas: HELENIO (Inula helenium), CALÉNDULA (Calendula officinalis), CENTELLA ASIÁTICA (Hydrocotile asiatica), AVENA (Avena sativaa), MENTA (Mentha piperita/arvensis) y PENSAMIENTO (Viola tricolor). Aplicados en cataplasmas, compresas o, incluso, una vez secas y micronizadas, como polvos dérmicos.
Plantas para afecciones dérmicas de uso interno
Como se comentó en el apartado anterior, muchas alteraciones alérgicas de la piel pueden estar relacionadas con los órganos de drenaje (hígado, riñón, intestino). Buscaremos plantas que atiendan a estos procesos, además de incluir plantas antialérgicas y antihistamínicas de acción general.
- Plantas con acción depurativa y drenadora: BARDANA (Arctium lappa), BREZO (Calluna vulgaris), LAVANDA (Lavandula angustifolia), ULMARIA (Filipendula ulmaria), ABEDUL (Betula alba), FUMARIA (Fumaria officinalis), COLA DE CABALLO (Equisetum arvense), ORTIGA (Urtica dioica), ENEBRO (Juniperus communis), CIPRÉS (Cupressus sempervirens) y DIENTE DE LEÓN (Taraxacum officinale). (Ver además apartado específico redactado anteriormente).
- Plantas con acción antialérgica y antipruriginosa: GROSELLERO NEGRO (Ribes nigrum), FUMARIA (Fumaria officinalis), PENSAMIENTO (Viola tricolor), HELENIO (Inula helenium), MARRUBIO (Marrubium vulgare) y HELICRISO (H. Italicum).
- Plantas de acción sobre el SNC: MELISA (Melissa officinalis), HIERBA LUISA (Lippia triphyllak), ESCOLZIA (Eschscholzia californica) y AVENA (Avena sativa). Plantas esencialmente sedantes y tranquilizantes. De utilidad para aplacar el estado de ansiedad y nerviosismo, consecuencia y causa agravante del prurito, urticaria, etc.
Todas las plantas nombradas se pueden mezclar en fórmulas de acción sinérgica o complementaria. De forma general y poco precisa, se administran en forma de tisana (infusión, decocción o maceración) para los casos leves o de mantenimiento; así como en forma de tintura madre o extracto fluido para el resto de casos.
La posología, la forma galénica y la duración del tratamiento dependerá del caso concreto, del individuo, la afección y el tipo de planta. En la siguiente entrega del artículo mostraremos ejemplos de formulación fitoterápica y tratamientos específicos.
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