La alergia, una respuesta exhuberante de nuestro sistema inmunitario. Parte I. (continuación)
Las consecuencias de este ambiente digestivo ineficaz no sólo se ven en la zona abdominal digestiva, sino que tiene efectos en todo el organismo.
Estado psicoemocional y estado inmunitario
Vemos clara la idea de que la enfermedad tenga un origen exógeno (vector infeccioso, ambiente, etc.) o que sea genética. Pero a la hora de relacionar la vida mental con alteraciones de salud tenemos más reparos. Según demuestran los avances de la Psiconeuroinmunología (PNI) con sus estudios a cerca de las consecuencias del estado psicológico en el equilibrio del sistema nervioso, inmunitario y hormonal. La PNI defiende que la vida psíquica es un factor que debe tenerse en cuenta en el origen de las enfermedades y su evolución.
El sistema inmunitario no es una función separada de las demás, además de ser el encargado de la depuración interna y la defensa de los elementos dañinos, se sabe que est� comunicado con el sistema nervioso por la secreción y recepción de determinadas sustancias químicas. En el origen de una disfunción inmune también están los problemas psíquicos o emocionales.
El doctor Seyle inici� en los años 50 unas investigaciones sobre los efectos del estrés mantenido largo tiempo. Actualmente hay investigaciones realizadas por varios centros científicos de Medicina psicosomática sobre el efecto del estado de ánimo en las enfermedades (estudios realizados por la Escuela de Medicina Psicosomática Americana son de gran interés a este efecto).
El seguimiento de individuos en estos estudios muestra que, personas con depresión crónica o profunda tienen alteración del sistema inmunitario, sobretodo en cuanto al nivel de linfocitos T citolíticos. Si hay un exceso de formación de éstos, puede ocasionar lesiones graves o un exceso de reacción inmunitaria (alergias, enfermedades autodegenerativas, etc.). Niveles elevados de los mismos se hallaron tanto en personas sometidas a estrés prolongado, físico o emocional, como a una mala alimentación.
En el caso de la alergia, ésta se relaciona con un exceso de estímulo del sistema nervioso simpático, que exagera la respuesta inmunitaria. En Psicobiología se sabe que un exceso de actividad, agresividad, intolerancia, represión de emociones, etc., puede sobreestimular el sistema nervioso simpático que, a su vez, "hiperestimula" el sistema inmunitario. Esta hiperreacción inmunitaria ocasiona los problemas de alergia, etc.
Otra manera de ver la tensión emocional que recibe el alérgico es la tendencia a alejarse de la vida social porque sienten que sus enfermedades cutáneas los deforman o porque el ambiente puede ser tóxico y agravar sus síntomas. Con ello, la persona alérgica se muestra tímida, miedosa, acomplejada, etc.
Por todo esto, se tendr� en cuenta a la hora de realizar el tratamiento este ámbito psico-emocional.
Estado de intoxicación: cuando el organismo est� sobrecargado
La implicación de los órganos de eliminación y drenaje (hígado, riñones, intestino) en los problemas alérgicos es también muy importante. Y en el caso de alteraciones cutáneas, desequilibrios del estado hormonal (ovarios, testículos, páncreas, tiroides) es también un factor a tener en cuenta a la hora de tratar.
El órgano más frecuentemente relacionado con las alergias suele ser el hígado, el gran metabolizador y depurador de la sangre.
Tanto por el problema de que un organismo intoxicado no responde bien, como por el hecho de que la acumulación de toxinas pueden provocar un estado atópico, el tratamiento incluir� un drenaje orgánico.
TRATAMIENTO NATURAL DE LAS AFECCIONES ALÉRGICAS
El tratamiento de la alergia requiere, en primer lugar, descubrir la causa que la desencadena; y en segundo lugar, frenar la acción alérgica del organismo. Desde la Naturopatía se tiene en cuenta emociones, dieta y tratamiento naturista de fondo y sintomático a la hora de elaborar un programa de salud para afecciones alérgicas. La base del tratamiento naturista para las alergias reside en medidas de actuación sobre el sistema inmunitario, estimulándolo o normalizándolo, además de algunas medidas locales encaminadas a eliminar los principales síntomas.
El uso de plantas medicinales y otras terapias, junto con un estilo de vida sano que siga una alimentación lo más vegetal y cruda posible son un buen complemento del tratamiento.
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