Entrevista a Shigeru Onoda: Maestro de Shiatsu
Entrevista a S. Onoda: Comienzo de una vocación dedicada a la curación del cuerpo a través de la terapia de masaje japonés denominado "Shiatsu".
Pero en Japón puedes encontrar libros de Shiatsu y Acupuntura en cualquier librería clasificados por especialidades. ( ver imagen 3 )
Además actualmente el Japan Shiatsu College recibe subvenciones del gobierno y de la Asociación del Shiatsu para investigación. Por eso, si yo quiero investigar algún tema específico puedo acceder a todo el material que me haga falta a través del Japan Shiatsu College que tiene estudios exhaustivos sobre el tema, como por ejemplo, como pueden variar la tensión o las pulsaciones del paciente mientras recibe un tratamiento de Shiatsu, como funciona su estómago si se trabaja sobre él, en fin, sobre cualquier tema que se nos ocurra.
Vd. estudió con toda la familia Namikoshi ¿Podría decirnos algo sobre cada uno de ellos?
Tokujiro Namikoshi, que fue el fundador, era una persona muy generosa. Siempre decía que debíamos aprender Shiatsu básico Namikoshi y que luego cada uno debía crear su propio tratamiento.
Toru Namikoshi estuvo durante ocho años en Estados Unidos. De él también aprendí muchas cosas, sin embargo, al tener una visión más internacional de la terapia siempre me aconsejaba que aprovechara que sabía hablar español para ir a trabajar a España.
Como ambos murieron, actualmente, estamos en la etapa de Matsuko Namikoshi. Ella siempre me ha tratado como a un hijo, por eso cuando necesito hacer algún tipo de consulta recurro a ella.
Vd. llegó a España en Junio de 1984 con la intención de difundir el Shiatsu y crear su propia clínica:
¿Encontró muchas dificultades? ¿Cómo lo recibieron? ¿Encontró una mentalidad abierta?
En aquel momento me encontré que tenia que explicar a todo el mundo en que consistía el Shiatsu, en cambio ahora, gracias a los medios de comunicación, la mentalidad española ha cambiado y es una terapia bastante más conocida.
Personalmente pienso que la mentalidad del español es muy generosa pues, si reconocen que una terapia es buena y efectiva, enseguida están dispuestos a recibirla y propagarla aunque oficialmente no esté reconocida. Por eso a mí me gusta mucho el ambiente de este país y, al contrario de lo que se podría pensar, no me ha costado difundir el Shiatsu.
Otra cosa muy distinta es la enseñanza. Es muy difícil transmitir mis experiencias, pues la traducción es complicada. Además me encuentro con que muchas personas creen que insistir tanto en el Shiatsu básico Namikoshi es cansado y no entienden que la terapia básica es mucho más extensa de lo que nos pensamos y que se debe trabajar con constancia y dedicándole muchas horas de trabajo, y no todo el mundo está dispuesto a ello, pues siempre hay personas que ven la medicina natural como un negocio y no como una terapia y prefieren ponerse a practicar enseguida en vez de investigar y profundizar.
De todas formas, la mentalidad de los médicos jóvenes y de las personas en general, poco a poco está cambiando y evoluciona hacia posturas más tolerantes. De toda Europa, el español es el que tiene la mentalidad más abierta, mucho más que un inglés o un holandés, por ejemplo.
¿Era conocido el Shiatsu en Europa en 1984? ¿A través de quién?
Donde estaba más desarrollado era en Italia, pues el padre del actual Dr. Palombini ya lo empezó a enseñar en 1964. Actualmente, sólo en Roma hay más de 20 escuelas.
En Inglaterra, como se conoce el Shiatsu a través de Estados Unidos, han desarrollado un Shiatsu de estilo muy comercial, de cara al negocio. Esto es lo que siempre pasa con Estados Unidos, que lo calculan todo con dinero y sólo miran si sirve o si vale.
En Japón, como en Europa, son importantes la historia y la tradición. Por ejemplo, Matsuko Namikoshi, que es la directora del Japan Shiatsu College, representa el símbolo del Shiatsu.
Cuando imparte seminarios en Japón ante alumnos de Shiatsu o ante los trabajadores de una multinacional, por unas dos horas de seminario puede cobrar de trescientas mil a medio millón de pesetas. Esto sucede así porque sabe que quienes pagan serán la multinacional o la Asociación de Shiatsu respectivamente. Como ambos pueden afrontar estos pagos, así es como está establecido.
Pero si la Sra. Namikoshi es llamada fuera de Japón para dar una conferencia o seminario y así ayudar a difundir esta terapia, entonces no cobra nada. Sólo pide los gastos de billete de avión y alojamiento, que es lo justo.
Desde que Vd. empezó a practicar Shiatsu hasta ahora ¿Ha incorporado algún conocimiento de masaje occidental?
Durante una época estudié manipulaciones quiroprácticas. Desarrollé el estilo básico Namikoshi, pero como los occidentales tienen bastantes problemas de columna, he utilizado algunos estiramientos.
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