Musicoterapia (Parte I) (continuación)
También describe la importancia de personalizar la música y el instrumento, adecuándolos a la personalidad, necesidades físicas y psíquicas de la persona en concreto. Aquí vislumbramos el antecedente de la sesión de musicoterapia.
Durante el Romanticismo (s. XIX), existen muchos estudios para ver como afecta la música en el hombre, ya que la aplicación creciente de tratamientos médicos a enfermedades mentales y físicas, despierta en los médicos un gran interés por los medios terapéuticos auxiliares.
Pargeter (1760-1810), fue uno de los primeros médicos en comprender que era necesario un conocimiento específico de la música para dosificar su empleo terapéutico, además de considerarla una verdadera ciencia.
El médico y escritor Rafael Rodríguez Méndez (1845 - 1919), entre otras cosas, fue director del manicomio de Sant Boi de Llobregat (Barcelona). Creía y declaraba abiertamente el uso de la música y el canto en terapéutica, tanto es así, que uno de los primeros pasos que dio como director del manicomio fue organizar una orquesta toda compuesta de enfermos. Describía que era conveniente aplicarla en casos de maníacos agudos y crónicos, dementes, en las neurosis y depresiones nerviosas e incluso llegó a curar a un paciente de su mutismo haciéndole cantar en el coro.
José de Letamendi (finales del s. XIX), médico eminente, escritor, poeta, músico y pintor, catedrático de Anatomía de la Universidad de Barcelona y posteriormente decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Madrid, eligió la composición musical como alivio físico, ya que no curativo, mientras atravesaba un largo periodo de sufrimiento contra el cual nada pudieron los remedios ordinarios. Su testimonio es muy valioso por proceder de una eminencia en el campo de la medicina.
La tercera etapa es la científica.
La utilización científica de la música como terapia y la existencia de profesionales musicoterapeutas ha de situarse en el s. XX.
Hasta la II Guerra Mundial, la música continuó utilizándose como un tratamiento general, como un sedante, como algo bueno y edificante para el alma. Sólo después de este periodo comenzó a emplearse como algo más específico.
El musicoterapeuta, exigido por la situación hospitalaria, cuestionado por los psiquiatras y dudando a veces de sus propias creencias y procedimientos, empieza a examinar con mayor profundidad el uso de la Musicoterapia y se esfuerza por evaluar los resultados.
Entre 1900 y 1950, el creador de la rítmica y precusor de la Musicoterapia fue Emile Jacques Dalcroze (Viena 1865 - Ginebra 1950). Sostenía que el organismo humano era susceptible de ser educado eficazmente conforme al impulso de la música. Rompió con los rígidos esquemas tradicionales permitiendo el descubrimiento de los ritmos del ser humano, único punto de partida para la comunicación con el enfermo. Decía que los ritmos musicales y corporales eran el resultado de movimientos sucesivos, ordenados, modificados y estilizados que formaban una verdadera identidad. Sus discípulos, fueron pioneros de la Terapia Educatica Rítmica:
A.Porta, dio en Ginebra, en 1917, el primer curso de rítmica para niños anormales; Llongueras, en Barcelona en 1918, para ciegos; Sheiblauer, en Zurich en 1926, para niños sordos.
En EEUU, antes de la I Guerra Mundial, ya encontramos casos aislados de utilización de la música. Al inventar Edison el fonógrafo, se incrementa el interés de su uso en los hospitales, como diversión de día y como ayuda para dormir de noche, para mitigar la preocupación durante las operaciones y como coadyuvante en las anestesias.
Eva Vescelius, músico, funda en 1903, la National Society for Musical Therapeutics, en Nueva York, y en 1913 publica la recopilación de sus artículos sobre el tema bajo el nombre de "Music in Health".
En 1919, la Columbia University de Nueva York organiza un curso de Musicoterapia impartido por Margaret Anderton, enfermera durante la I Guerra Mundial. El curso distinguía entre las necesidades de los pacientes psiquiátricos y los que tenían problemas físicos.
Isa Maud Ilsen, enfermera, el 1905 empieza a utilizar la musicoterapia con enfermos físicos y mentales, con personas con retraso mental y con tuberculosos. Posteriormente con soldados con neurosis de guerra y otros problemas derivados. En 1926, funda la National Association for Music in Hospitals con el propósito de introducir la Musicoterapia en los hospitales con la cooperación de las autoridades.
|