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El tanque de flotación: propiedades y beneficios (II parte). (continuación)
En Phoenix, Arizona, diecisiete trabajadores manuales que habían sufrido heridas discapacitatorias, muchos de ellos víctimas de dolores crónicos, fueron sometidos a una terapia de sesenta horas de flotación. Catorce de ellos pudieron volver a trabajar después de la terapia. El psicofisiólogo Harold Cahn confirmó su curación después de un seguimiento realizado durante dos años.
El propio John Lilly, creador del tanque, se rompió varios huesos en un accidente de bicicleta. Tras pasar varios días sin dormir acudió al tanque de flotación en un intento desesperado de obtener alivio a sus dolores, cosa que consiguió sin ayuda de ninguna droga o medicamento.
BENEFICIOS PARA DEPORTISTAS
El Dr. Mel Trash, director de los Servicios Ambulatorios del Hospital de Bellvue y profesor de Psiquiatría en la Universidad de Nueva York, enfatizaba que la mayoría de las lesiones deportivas se relacionaban con la tensión y que si se podía entrenar a los atletas a controlarla y a controlar su sistema nervioso autónomo, se evitarían muchas lesiones.
El neurofisiólogo Jeffrey Gmelch, de la Universidad de Columbia, tenía intereses personales y profesionales en la relación de la medicina deportiva y la flotación. Su trabajo lo mantenía en contacto con la rehabilitación física y, además, él era un corredor experimentado.
Por ello sabía que el ácido láctico que acumulamos en nuestro cuerpo causa fatiga y dolores musculares. Al experimentar personalmente con los tanques constató que el cuerpo eliminaba el ácido láctico con mucha rapidez y que el efecto perduraba durante unas dos semanas posteriores a la flotación. De paso observó que las lesiones deportivas remitían mucho más rápidamente.
Después de la competición llega la depresión post-competición. Ésta abarca desde dolores varios, hasta la fatiga extrema y la depresión. Tales efectos son psicológicos y fisiológicos.
Psicológicamente, la intensa preparación a la que se han sometido los atletas termina de golpe y el cuerpo debe crear sustancias neuroquímicas productoras de placer para combatir la depresión.
Fisiológicamente, se ha llevado al cuerpo hasta límites extremos, se ha producido una depleción de los suplementos de glicógeno y se han llenado los músculos de ácido láctico.
El cuerpo debe eliminarlo, pues es material residual, además de reconstruir el debilitado sistema inmunitario y reconstruir músculos y tejidos que hayan sido lesionados.
Todo este proceso ocupará de horas a días, pues el ácido láctico tarda de doce a treinta y seis horas en ser eliminado completamente del cuerpo.
Desde los años '70, muchos atletas y equipos de alta competición han utilizado los tanques regularmente, obteniendo significativas mejoras tales como:
---Incremento de la relajación física, la velocidad, la fuerza y la coordinación.
---Reducción de lesiones y tensiones musculares en los entrenamientos.
---Alivio del dolor producido por lesiones.
---Incremento de la capacidad corporal para recuperarse de las lesiones y del estrés producido por el ejercicio intenso.
---Eliminación de la depresión post-competición.
---Incremento de la coordinación y el rendimiento generales.
---Incremento de la autoconfianza, concentración, calma y aplomo.
Para el correcto crecimiento muscular, es necesaria la intensa estimulación y el descanso posterior. Es decir, la actividad estimula el crecimiento ya que el cuerpo le proporciona una intensa afluencia de oxígeno y nutrientes y se lleva los residuos de desecho. Pero, el verdadero crecimiento se da cuando el músculo descansa, por lo que el tanque colabora en este proceso, ya que mejora la circulación periférica.
El tanque ofrece la oportunidad de acelerar estos procesos aliviando los efectos de la gravedad, incrementando la eficiencia de la sangre y la linfa circulantes para acelerar la excreción de residuos y toxinas y el transporte de sustancias curativas a las células lesionadas.
DEFENDIÉNDONOS DEL ESTRÉS
Como ya hemos dicho, la ingravidez comporta una relajación profunda y ésta desencadena respuestas corporales.
Pues bien, la relajación es lo contrario al estrés.
El sistema nervioso autónomo (involuntario) consta de dos partes distintas, pero interdependientes, que movilizan los recursos del cuerpo de diferente manera.
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