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Entrevista a Susana Fernández, directora del centro Flotarium (continuación)
De todas formas, los resultados más efectivos se dan cuando la persona viene a flotar una vez por semana o, en su defecto una vez cada quince días, ya que entonces empiezas a notar realmente los cambios corporales que se puedan dar y los efectos beneficiosos.
También hay personas que prefieren flotar dos o más horas seguidas porque una sola les parece poco.
A pesar de todo, los tanques son aconsejables para todas las clases y edades y no tan sólo para relajarse, sino para problemas de espalda, lumbalgias, cervicalgias, contracturas y otras dolencias ya que salen de aquí muy aliviados. Y lo digo con conocimiento de causa pues la gente me lo confirma cuando lo ha probado, a pesar de que los efectos son todavía más notorios dos o tres horas después de haber flotado.
Mientras las personas puedan entrar y salir del tanque por su propio pie, éstos son aconsejables. Se que en ciertos balnearios y clínicas existen cuartos insonorizados con pequeñas bañeras que utilizan como tanques para gente discapacitada, pero los tanques cerrados aíslan más.
NM- El personal que maneja el flotario ¿Debe tener una formación específica?
SF- Realmente no, pues flotar es muy sencillo y no comporta ningún riesgo intrínseco, pero no está demás tener incorporado en plantilla a un fisioterapeuta o alguien similar para tomar la presión, vigilar por si se pudiera producir algún percance o simplemente para atender mejor a las personas que llegan con algún problema y no sólo para relajarse.
NM- ¿Qué medidas higiénicas tomáis, como método preventivo de posibles contagios?
SF- Por lo que se refiere al interior del tanque, la propia solución de agua más sales de Epsom es estéril por sí misma matando a todo tipo de bacterias. Aun así reforzamos la esterilidad añadiendo al agua hipoclorito de sodio, que acaba con las bacterias mas persistentes, diluimos en el agua dos tapones de solución Milton todas las noches y una vez por semana se diluyen diez tapones.
En las duchas utilizamos bactericidas y otras medidas usuales como las que se utilizarían en un gimnasio, por ejemplo.
Las toallas se cambian y lavan en cada sesión y los tapones de oído que proporcionamos son de un solo uso. ver imagen 5
Las alfombrillas también se cambian cada sesión y se les añade bactericida.
NM- ¿Qué beneficios reales físicos y psíquicos nos aportan los tanques? ¿Las sales de Epsom, en sí mismas, son beneficiosas, o sólo sirven para flotar?
SF- Los tanques nos aportan todos los beneficios que una relajación extremadamente profunda nos puede producir. Las personas que sufren de ansiedad, depresiones, cuando acaban la sesión parece como si hubieran dejado todos sus problemas dentro del tanque.
Además el tanque acelera el proceso metabólico de eliminación de sustancias nocivas, como el ácido láctico por ejemplo, y aumenta la producción de endorfinas, por lo cual salimos completamente restablecidos.
Las sales de Epsom, por sí mismas, son beneficiosas para la piel por su efecto depurativo, ya que al contener carbono ayudan a eliminar toxinas.
Al salir del tanque nos encontramos con una piel suave y brillante, y están especialmente indicadas para los que sufren acné, eccemas o psoriasis. Tiene efectos tonificantes y desinflamatorios.
El tanque, en general, tiene efectos anestésicos sobre diversas dolencias.
De todas formas, las personas interesadas en documentarse en profundidad sobre los beneficios de los tanques pueden visitar mi página web o vuestro segundo artículo sobre los tanques de flotación.
NM- ¿Existen estudios médicos sobre las ventajas obtenidas?
SF- Me consta que existen numerosos estudios por todo el mundo realizados por psicólogos, neurofisiólogos, psicofisiólogos, neuroendocrinólogos y muchos otros profesionales, pero creo que esta pregunta se contesta por sí sola en vuestros artículos sobre los tanques de flotación.
NM- ¿Existe alguna contraindicación para su utilización?
SF- Personas con lesiones cardíacas, enfermedades respiratorias, enfermedades contagiosas, infecciones de oído, claustrofobia, esquizofrenia, epilepsia, depresiones profundas y graves, neurosis, hipotensiones importantes, y otras enfermedades graves abstenerse.
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